Los niños en edad preescolar pueden aprender reglas y seguir instrucciones. Si se tienen reglas claras y se aplican de manera consecuente, su hijo/a aprenderá a disciplinarse y controlarse. Pegarle y gritarle a su hijo/a no son técnicas eficaces de disciplina. Así le enseña que la violencia y los gritos son respuestas adecuadas al enojo o la frustración.
Los niños preescolares tienen mucha energía y les gusta usar el cuerpo. Las actividades físicas tienen muchos beneficios para ellos, por ejemplo, una mayor densidad ósea, menos riesgo de diabetes tipo 2 y mejor autoestima. Hacer suficiente actividad física también les ayuda a portarse mejor durante el día y a dormir mejor de noche.
Una manera, de hacer que el niño aprenda a seguir instrucciones y posteriormente incorpore el concepto de obedecer, es hacer hincapié en explicarle que los adultos son los que deciden, ya que está bajo el cuidado de ellos.